El neuromarketing puede usarse con cualquier negocio o marca, tanto si se acaba de empezar como si lleva años en funcionamiento. También en caso de negocios pequeños, tanto online como presenciales e incluso para negocios que todavía no se han creado. ¿Por qué? Porque el neuromarketing se basa en cómo nos comportamos los seres humanos de forma inconsciente y, por lo tanto, puede aplicarse a cualquier negocio, marca, producto o servicio que venda a personas. El neuromarketing es muy amplio; tiene muchos principios y acciones que se pueden aplicar a todo tipo de servicios y productos, precios, diseños, experiencia de cliente, etc.

Vendes todos los días de tu vida. Para nosotros ‘vender’ significa conectar con las personas, darles información con impacto e influencia, inspirar y obviamente, también ofrecer servicios y productos de calidad. En definitiva, vendes siempre que estás interaccionando con una persona. Aunque no te guste vender o te cueste mucho podrías aplicar el neuromarketing igualmente porque es una disciplina científica y sabemos mucho sobre lo que funciona para vender más. Sólo tienes que aplicarlo a tu caso concreto. Por ejemplo, saber en qué momento decir un precio en una reunión o qué verbos ayudan a conectar mejor con tus potenciales clientes.

Pero no nos gusta que lo apliques de esta forma. Por eso nosotros enseñamos neuromarketing desde la base que al vender, estamos haciendo un mundo mejor. ¿Cómo? ¿He leído bien…? Sí. Si eres buena persona y trabajas en una empresa que hace productos y servicios de buena calidad, cuando te comunicas correctamente y vendes algo, esa persona estará mejorando su vida de alguna forma. Por lo tanto, habrás contribuido a mejorar el mundo a través de ese producto o servicio.

Depende de cómo quieras aprender esta disciplina. Hay consultorías de neuromarketing personalizadas de miles de euros y varios meses de duración hasta cursos breves por menos de 50 euros. En función de los objetivos que quieras conseguir, de si quieres trabajar de forma individual o grupal, de los meses que quieras aprender… te costará una cifra u otra. Pero actualmente cualquier persona puede aprender neuromarketing a precios muy competitivos y con buenos resultados.

Hay acciones de neuromaketing fáciles de aprender y fáciles de aplicar que pueden ponerse en marcha en minutos. Por ejemplo, hay ciertas formas de empezar una reunión o un email que pueden aprender y aplicarse prácticamente al momento. Y cuando tengamos reuniones o escribamos emails veremos qué resultados obtenemos. En cambio, hay estrategias de neuromarketing más complejas y acciones más globales, como mejorar la experiencia de cliente, que necesitan más tiempo. En cualquier caso, siempre hay que hacer seguimiento de los resultados, aunque se obtengan muy rápidamente, para poder continuar mejorándolos.